sábado, febrero 19, 2011

¡Señorita Disciplina no se distraiga!

A veces pasa… Estoy frente a esta página en blanco con la barrita vertical parpadeando ansiosa, el color mismo de ella provoca un raro efecto en mi mente. Es como si todas las secuencias de palabras que había formulando hasta este preciso momento se fueran borrando una a una paralizando a mis dedos. Es cuando  me encuentro cara a cara con el teclado del computador, éste me grita ¡ESCRIBE YA! Y empiezo a rozarlo con el deseo de presionar sus teclas pero sin la más mínima idea de cómo hacerlo.

Empiezo a girar en la silla, tal vez creo que de ese modo podría recuperar las recientemente ideas perdidas. Las vueltas empiezan a subir a mi cabeza y me detengo antes de lamentarlo mucho y terminar abrazando al inodoro. Vuelvo a rozar las teclas y solo atino a escribir “Hoy…” vaya comienzo, pienso, y sigo escribiendo letras, palabras y frases sin coherencia alguna. Después de unos segundos me invade una rabia abrupta y me desquito con la tecla para borrar.
“¡Más amor con esas teclas!” me grita alguien desde el otro lado de la casa. Debo estar tecleando con furia de nuevo, y no es culpa del  teclado que ande tan distraída y torpe. Subo la mirada otra vez y me encuentro nuevamente con la página en blanco y la barrita  vertical titilante, abajo solo están las teclas intocables.
Bueno, quizás sea una buena idea preparar el ambiente adecuadamente, un poco de música la postura correcta y probablemente  sea efectivo bajar un poco el brillo del monitor para no cansar a mis ojos innecesariamente.
Escojo una canción de ritmo acelerado porque si escucho alguna melodía lenta terminare distrayéndome con mis ganas de cantarla. Bien, de todas formas termino cantando a todo pulmón cualquier canción que me agrade, quizás la música no era una buena idea del todo. La postura… pues con esa sillita es utópica, tan solo eso podría decir. El brillo del monitor si ayuda un poco pero no evita que me distraiga automáticamente, es cuando empiezo a girar en la silla otra vez.
Entre esos giros lentos (pero seguros) recuerdo que alguien me había dicho un día que para escribir se requería mucha disciplina. Tendría razón esa voz que ya  lleva consigo años de experiencia encima. Así que…”disciplina” ¿cómo y dónde la encuentro ahora? De nuevo frente a esa hoja virgen tecleo en mayúsculas DISCIPLINA… La contemplo con detenimiento y muchas cosas se vienen a mi mente, la escuché tantas veces sin saber su verdadero significado.
"Disciplina. (Del lat. disciplīna). f. Doctrina, instrucción de una persona, especialmente en lo moral. || 2. Arte, facultad o ciencia. || 3. Especialmente en la milicia y en los estados eclesiásticos secular y regular, observancia de las leyes y ordenamientos de la profesión o instituto. || 4. Instrumento, hecho ordinariamente de cáñamo, con varios ramales, cuyos extremos o canelones son más gruesos, y que sirve para azotar. U. m. en pl. || 5. Acción y efecto de disciplinar. || ~ eclesiástica. f. Conjunto de las disposiciones morales y canónicas de la Iglesia.
Disciplinazo. m. Golpe dado con las disciplinas.
Disciplinar. (De disciplina). tr. Instruir, enseñar a alguien su profesión, dándole lecciones. || 2. Azotar, dar disciplinazos por mortificación o por castigo. U. t. c. prnl. || 3. Imponer, hacer guardar la disciplina (ǁ observancia de las leyes)."
Después de eso, creo definitivamente que es mejor pensar en mi propia definición de disciplina, tal vez sea una compilación de lo que dicen los profesores, papás y otros escritores. Entonces, DISCIPLINA es: enfocarme en escribir, leer muchísimo para mejorar las técnicas constantemente, aprender de otros escritores y sus experiencias, dedicarle un tiempo calculado al teclado todos los días,  y principalmente no distraerme más…
Me parece bien, con esto en mi cabeza quizás puedo empezar a dejar que las palabras fluyan de mis yemas y se unan mágicamente para finalizar con un punto final y un clic en “Publicar”.
De vuelta a esta página en blanco, estoy lista para comenzar de nuevo…
Ummm….
Quizás deba encontrar la disciplina después de la inspiración de un buen trozo de pie de limón…
¿Alguien se une?