miércoles, septiembre 29, 2010

Viceversa - Mario Benedetti

Cuando te pregunté que era lo que querías para tu cumpleaños  y me pediste una carta, me puse a pensar muy detenidamente. Me pregunté, ¿qué era lo que podría ponerte en una hoja de papel? quizás algún dibujito bizarro que no entenderías nunca o podría contarte resumidamente la historia de como una manzana se hacía reina de las frutas mientras que una piña moría de la envidia... De alguna forma llenaría una o dos planas con pensamientos raros o cosas que quizás no tendrían sentido ni en mi propia cabeza. Pero debía llegar a la parte inferior derecha para firmarla y ponerle la fecha de hoy.
Pasaron los días y me desesperaba la idea de que no tendría nada para plasmar en aquel papel, lo miraba y miraba al pasar y hasta pensé en hacer un origami rápido para regalartelo así.
Sabes lo grandiosa que es mi suerte que hace pocos días llegué a la alianza y encontré una postal maravillosa, increible y perfecta... Inmediatamente la ví supe que debía regalartela. Además que reflejaba muchas cosas que habíamos estado hablando ultimamente... simplemente me salvó el día.
Seguramente la verás esta noche y me darás la razón... bueno y nada más queda decir que...

...Por ser una dosis de luz en la oscuridad de mis últimos días... por esperarme  y quedarte mil horas bajo la lluvia... por ser tan extremadamente dulce... y por todo...!!!
Gracias por el poema, ¡Feliz cumpleaños bonito!

Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte

tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte

tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte

o sea
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.
(Mario Benedetti)

martes, septiembre 21, 2010

Mañana ya es un día normal, el efecto 21...

(La siguiente entrada es una compilación de pequeñas notas en diferentes hojas y papelitos que hice durante el día de hoy, las junté aquí para ver si tienen algún tipo de sentido...)

7:15 am (Parte posterior de las hojas de Derecho romano, lápiz)

A pesar de ser tarde para mi primera clase del día de hoy, me tomo el tiempo correspondiente para escribir algo que salió de un sueño bizarro que no vale mucho la pena contar... Bien, hoy no quise despertar... inmediatamente entró mi mamá a mi cuarto, sentí ese aroma extraño en el ambiente... Hoy es 21 de septiembre, yo lo llamo el día de los etcéteras, ¿Pero porqué etcéteras? pues muy aparte de ser el inicio de la primavera, es también el día de la amistad, de los estudiantes, de los arquitectos, de los médicos, de los radialistas, de las vendedoras de rosas, de los chocolates en forma de corazón, de las canciones corta-venas, etcéteras... se me revuelve el estómago tan solo pensar en lo que me espera al salir el día de hoy... mejor vuelvo a mi cama y despierto mañana.

8:40 am (Agenda personal, lápiz azul)

Por escribir en la mañana sobre mi cama, olvidé mi lapicero en casa y lo único que encontré  en mi estuche fue este lápiz de color azul que no escribe ya muy bien. (tengo que acostumbrarme a escribir con bolígrafo). Tuve que levantarme, ya que mi madre abrió mis cortinas y levantó mis cubrecamas para que me vistiera, dijo: "Hoy es un hermoso día, nada puede salir mal". Mi mamá tan positiva, como siempre mientras yo pensaba..."claro, todo puede salir mal hoy"... Llegué tarde a la clase de Economía Política (es donde me encuentro ahora) y todos comían torta y tomaban avena, entré y recordé que era cumpleaños del docente. Al verme todos gritaron.. "¡Que cante, que cante!", ¡que horror!  Recordé que no se debe cantar por las mañanas sin calentar la voz así que simplemente dije "Felicidades Doctor, todo lo mejor para usted" y me fui volando para encontrar un asiento vacío. Ahora habla sobre Vietnam y su recuperación económica después de la guerra mientras devora su pedazo de torta. Yo simplemente trato de encontrar a alguien que me preste un lapicero...

9:45am (Agenda personal, bolígrafo negro)

¿Dónde estoy? Pues, en la biblioteca de mi facultad... tratando de estudiar para el examen de Derecho Romano que tengo en dos horas. Intenté ir a la oficina de mi padre para poder estudiar en su salita, pero no lo encontré allí. En el camino de vuelta a la facultad, vi a una señora que vendía rosas en la calle Potosí, muchos chicos, señores y hasta abuelos estaban reunidos comprando rosas en cantidades industriales. Me acerqué por curiosa y le pregunté a cuanto vendía cada rosa... "7 Bolivianos dijo"  pensé que quizás no me había entendido bien y volví a preguntar ¿El ramillete? La señora me vio con cara de pocos amigos y me dijo "cada rosa señorita" Vi las rosas y la mayoría parecían marchitas... ¡Vaya!, pensé... Casi un dolar por rosas arrancadas y muriendo. Repentinamente me sentí mal, no debí pensar eso, ahora si daba un oficial inicio a mi catastrófico 21 de septiembre...
Ahora, sentada en una silla sumamente fría de la biblioteca, no encuentro ni una sola estación de radio que no hable del amor, de las perdidas, de los arrepentimientos, de las parejas, del despecho y todo lo relativo a esta fecha, ¡¿Porqué?! Acabo de escuchar a una chica que dedicó una canción a todas esas personas que se habían ido alguna vez y no regresaron más...
El universo confabula otra vez, no encuentro ni una sola radio estación que no hable al respecto. Son miles de canciones que hablan de ti, de mí, de lo que pasó, de lo que hice y  no hiciste tú y viceversa… hablan de la  rosa que dejaste morir aquí con la esperanza de que “posiblemente mañana, cuando regrese te daré un poco de agua, te pondré en un jarrón cerca a la ventana y te acariciaré todos los días hasta que decidas deshojarte por ti sola” (hey... esa ya me la dijeron antes)  ...rosa que ya está marchita por el tiempo, la desesperanza y  que ahora la venden a… un dólar.
Es mejor si dejo de escuchar la radio y subo un momento al patio por un poco de sol y un toque de los amigos, antes que la gente a mi alrededor me comience a preguntar si me siento bien…  


11:24 am (Mapa conceptual número 22, extinción de las garantías, Lápiz)
¡Dios! ¡Ya basta! Ahora ni en el patio se puede meditar, la música no me deja ni oír mis propios pensamientos… aún peor con ese aroma fastidioso de la gente enamorada.  Me había sentado en una banca con un grupo de amigos que hablaban de lo especial que es el día de hoy. Una amiga nos mostraba emocionada lo que su novio le había regalado mientras él la mimaba y no se apartaba de su lado… genial, más amor en el ambiente. Aún así me sentí feliz por ella, su alegría era única y aunque trataba de ser contagiosa pero no lo lograba, se mostraba especial.
Mis ganas de estallar aumentaban hasta que otra amiga dijo: “Me enoja este día”… ¡¡¡Gracias!!! Por fin alguien que compartía mi opinión. Ella había terminado recientemente con su novio y se podría decir que ella si podía sentir también el daño que hacía este ambiente a situaciones similares.
En media hora tengo que rendir el examen y no me siento lista, es más, siento que en algún momento estallaré contra el día de hoy… no lo sé, ¡fuerzas, fuerzas!


 01:02 pm. (Agenda personal, bolígrafo negro)
Pasó lo peor del día, con seguridad todo lo que vendrá a continuación será mejor… eso espero. El movimiento del minibús en el que me encuentro no me deja escribir claramente y mucho peor la música de ambiente…  “Te elegiría a ti, de nuevo a ti…amándome, tan sólo esos momentos son los que llevo dentro de mí”♫♪ (pfff…no me molestes más) Miro por la ventana para tratar de distraerme un poco y lo primero que veo es un sticker detrás de otro minibús que dice “Nunca es demasiado tarde” (¡ya déjame en paz!) veo su placa y es peor aún (1236 FEE).  Esto no está nada bien y ahora si tengo muchas ganas de llorar… mejor camino las tres o cuatro cuadras que quedan para llegar a casa…
01:45 pm. (Agenda personal, Lápiz)
Almuerzo, mamá preguntando si mi mañana había estado maravillosa y yo mintiendo al decir…Sí má, espectacular… De pronto me preguntó si había encontrado mis llaves, y mentí otra vez al decir que no. En realidad, sabía exactamente donde estaban pero no quería pasar por el proceso de recuperarlas… mucho peor el día de hoy que quiero sacarlo de mi cabeza cuando todo me habla sobre él. Ahora pasan por la radio otro tema perfecto… (¡gracias por el dolor!) ♫♪ When you left I lost a part of me, is this so hard to believe? Come back baby please… ‘ cause we belong togheter♫♪ ¿Puede ser este día aún peor? Veo por la ventana y esta nublado… presiento que lloverá mucho después. 

3:01 pm (Papel bond semi usado, bolígrafo verde) LLUVIA
L I E R! ¡Todos son iguales! ¡Absolutamente todos! ¡Todos te mienten, todos te lastiman! Soy más fuerte que esto, ¡lo sé! ¡lo sé! ¡lo sé! No estoy sola, no, nunca lo estuve… 
Es que… ¡tan solo mírame!
¿Cómo?… Imposible
Pero… no lo comprendo…
¿Tú? ¿Tú también…?
Ya no quiero más… ¡vete! ¡Lejos muy lejos y no vuelvas nunca más! No quiero llorar nunca más, nunca, nunca, nunca jamás… (¿Llorar? No, ¡yo no! ¿Por él? ¡Jamás! Jajaja… nunca más) 

3:25 pm (Notas en el celular)
“Hoy no hay nada bueno que celebrar, es un día normal” 

4: 12 pm (Cuaderno de francés, lápiz)
Se nubló completamente, ya no se puede  ni ver el sol. ¿Es mi impresión o el curso está más frío de lo normal? Al llegar (tarde) me preguntaron, “¿Por qué la cara larga?” La maldita primavera y éste día que nunca se termina, respondí. Mi  profesor me preguntó si tampoco me gustaba ese día y  dijo algo que anoté inmediatamente: “Hoy no hay nada bueno que celebrar, es un día normal” Además dijo que no le gustaba ni la navidad… (ya pues, ¿qué nos pasa? No exageres) 

4:35 pm  (Cuaderno de francés, lápiz)
 Estamos viendo una película muy interesante sobre un tipo que mata mucha gente para obtener trabajo,  mucha sangre y gran dispersión para mi mente… tan sólo media hora más y tendré que entregar al gato  Gastelú por mis llaves (discúlpame Gastelú, se que me arrepentiré de haberte regalado, te extrañaré mucho) . Así terminará este horrible día y podré comer los chocolates que papá me había regalado a medio día… como adivinando que los necesitaría  justo ahora…

lunes, septiembre 20, 2010

Toma mi verdad...

Es verdad... hay mil historias anónimas, sueños incompletos, venganzas en fuego, momentos imperfectos, abrazos eternos, resentimientos al descubierto, ciclos lunares indeseables, heridas de limón y sal y tantos otros pequeños grandes detalles detrás de mis silencios... que tendrías que saber antes de dormir y soñar... 

Es verdad... las hojas  en las que escribo todos los días están desordenadas, llenas de borrones, errores garrafales, la mayoría tienen radex encima una y otra vez, están rasgadas y algunas palabras ya no se pueden leer ya que están corridas por lágrimas de tiempos anteriores... pero ten paciencia conmigo, ayúdame a cortarlas en miles de pedazos y en un día de verano...ayúdame a esparcirlas para que se las lleve el viento y el tiempo...

Es verdad... tengo miedo la mayor parte del tiempo, pero no te tendré miedo ni tí ni al mundo entero...  sin embargo, tendré miedo todos los días a lo que pueda volver a ocurrir... a las mismas miradas... a las mismas palabras... a no poder descifrarte y alejarte de mí... tendré miedo a encontrarme con mis puntos débiles... a mis decisiones... a mis actitudes.

Pero recuerda que con el pasar de los días al tomar mi mano verás que estos miedos pronto se irán, para nunca volver más...

Es verdad... llegará un momento en el que podrás caminar en mi compañía, pero si caminas detrás mío es probable que salga corriendo para que no me alcances nunca más, si caminas delante mío es probable que me pierda en el sendero al no poder encontrar tu rastro y luego no me puedas encontrar más... pero si caminas de lado mío, ten en cuenta que mis pasos son lentos pero seguros...

Es verdad... cometo errores constantemente, a veces no cuido ni mis palabras ni mis acciones, pero aprendí a pedir perdón y a tener paciencia... aprendí del arrepentimiento y de la furia... aprendí del tiempo de la histeria y la locura...


Es verdad... vendrán días en los que querré volver en el tiempo, cambiar cosas, saltar personas o cantar versos añejos... fugazmente recuérdame el momento, el instante en que volamos y vivimos... recuérdame el porque del hoy... del  nuevo presente...


Es verdad... mañana nada será igual... (...)

viernes, septiembre 17, 2010

Cosas de Confianza de Conejos... (Salta…)

Un conejo se me acercó y me dijo… ¡saltemos juntos! Los dos tenemos paracaídas y el vuelo será tan placentero, lo volaremos juntos, disfrutaremos de la caída y finalmente tendremos un aterrizaje tan suave como en un campo de algodón….anda ¡anímate! Me fui acercando más y más al borde del precipicio convencida de que el conejo tendría razón, cuando miré hacia abajo no tuve miedo y salté… rápidamente me di cuenta de que el conejo no había saltado conmigo, solo disfrutaba verme caer, entendí entonces porque lo hacia….el paracaídas que supuestamente iba sobre mi espalda no existía y lo que me esperaba no era un suave campo de algodón si no un suelo rocoso y desnivelado… la caída no era nada placentera, sin embargo por mi mente solo pasaba… “¡Jamás volveré a creer en otro conejo!”
 
Un conejo se me acercó y me dijo… ¡saltemos juntos! Tenemos solo un paracaídas pero podríamos amarrarnos los dos y el vuelo será tan placentero, lo volaremos juntos, disfrutaremos de la caída y finalmente tendremos un aterrizaje tan suave como en un campo de algodón….anda ¡anímate! Miré al conejo, no parecía tan malo como el anterior y esta vez si llevaba un paracaídas…pensé ¿porqué no? Esta vez si saltaríamos juntos… nos amarramos y nos fuimos acercando más y más al borde del precipicio. Yo, convencida de que el conejo tendría razón, miré hacia abajo, no tuve miedo y saltamos. Los primeros segundos fue tal y como me lo había descrito el conejo….el aire golpeando mi rostro era indescriptible y la sensación de caer segura era inigualable. Cuando pensé que todo iba de maravilla vi que el conejo soltaba los nudos que me ataban a él, en cuestión de segundos saco una navaja y cortó todos los amarres que me sostenían… y eso no le basto al conejo, también antes de que me soltara completamente me clavó la navaja por la espalda y me vio caer sobre el suelo rocoso y desnivelado… ¡vaya! “¡Jamás volveré a creer en otro conejo!”
 
Un conejo se me acercó y me dijo… ¡saltemos juntos! No tenemos paracaídas, pero abajo nos espera una cama elástica enorme… y el vuelo será tan placentero, lo volaremos juntos, disfrutaremos de la caída y finalmente tendremos un aterrizaje tan suave como en un campo de algodón….anda ¡anímate! hasta será divertido el innovador aterrizaje… este conejo si tenia cara de mafioso malagradecido por todas las zanahorias que le había regalado… pensé en hacer que este cayera en su propio juego y esta vez seria yo la que viera morbosamente como sufriría en su caída. Lo miré y le dije… ¿Porqué no Conejo? …hasta podría ser interesante. El conejo me sonrió y me tomo de la mano mientras nos acercábamos hacia el borde del precipicio. Cuando estuvimos a punto de saltar, súbitamente solté al conejo y vi como caía desesperadamente, mire hacia abajo y vi sorprendida que efectivamente existía una cama elástica enorme que nos esperaba y que si no caíamos los dos en ella, solamente el peso del conejo no surgiría efecto en el elástico, haciendo que el conejo se estrellara como contra un piso solido… “¡pobre conejo….y él si decía la verdad!”
 
Un conejo se me acercó y….se sentó en silencio a mi lado. Se apoyó en mi cuerpo como buscado calor corpóreo, me miró directamente a los ojos como buscando refugio. Nos quedamos callados por horas de horas, mientras yo trataba de descifrar que era lo que quería este conejo tan peculiar. Finalmente… dijo algo, “Mira allá hay un precipicio…” sin dejarle terminar le grite casi llorando…. ¡Anda conejo bastardo! ¡Acerquémonos! ¡Empújame, apuñálame, engáñame! Yo ya soy adicta a los aterrizajes dolorosos…¡¡¡ANDA CONEJO!!! ¡Dáñame y ríete luego…observa mi sufrimiento con detalle! ¡Anda conejo! ¡salta tú solo y hazme sentir la agridulce culpa después!... verás como ya se me acabaron las lágrimas tanto llorar y como las cicatrices se convirtieron en un caparazón que ya no me permite sentir dolor alguno… anda conejo, ¡¡¡saltemos!!! El conejo con mucha tranquilidad me miró a los ojos y dándome un beso en la frente dijo… “Calma coneja, yo no te pido que saltemos…vayamos a tomar un té de zanahoria y cuéntame algo sobre ti...” (...)

viernes, septiembre 10, 2010

Ya lo entendí Septiembre...

Septiembre... más conocido como el mes de las flores, del aire primaveral, de los colores, del amor... y etcéteras, suele ser un mes espontáneo y alucinógeno para mí. Lo peculiar es que mi Septiembre se ocupa de regalarme un semáforo para esta temporada, sí, así es...un semáforo tal y como se lo imaginan.
Hace exactamente un año pasó por primera vez, uno de los primeros días de septiembre entré a mi cuarto y allí estaba sonriente...un semáforo de calle. En un principio no entendía que hacía un semáforo postrado en mi cama, además de que estaba apagado y tenía una nota que decía "utilízame"... ¿Utilizame? ¿De qué me sirve un semáforo en mi vida? Lo puse a un lado y no le dí ninguna importancia, con el paso de los días al fin lo  entendí. Este semáforo tenía una función importante... llegaría cierto momento en el que tendría que decidir cual de sus luces encender. Lamentablemente le pedí que diera verde cuando debí pedirle dar rojo y esto desencadenó en una serie de "catástrofes vehiculares". Algunos heridos graves y destrozos materiales los cuales pago hasta el día de hoy. Todo esto pasó por la curiosidad y el conformismo de dar verde cuando debía dar rojo...maldito semáforo.

Hace algunos días llegué de un día agotador directo a mi cama...y ¡vaya sorpresa! Un nuevo semáforo me esperaba allí. Estaba vez ya no estaba sobre mi cama, estaba tirado en el suelo boca arriba esperando que lo levantara... lo ignoré para pensar que era tan solo una idea en mi cabeza, seguramente al día siguiente desaparecería como un sueño... La mañana siguiente desperté y lo primero que vi fue al maldito semáforo que ya no estaba en el suelo sino que miraba por la ventana. Sabía lo que significaba... tendría que encender alguna de sus luces pronto y ésta vez tendría que ser cuidadosa...no ilusa como la última vez.

Esa misma noche, al llegar a casa me recosté y mientras trataba de recordar lo que debía hacer después, lo vi apoyado contra la puerta del closet con sus luces apagadas dirigidas hacia mí... suspiré y me quedé allí, en esa conexión de miradas absolutas...

- Maldito, maldito, maldito seas... Semáforo!

Hubo un silencio total, cuando repentinamente dejé de respirar al escucharlo responderme...

- Maldita tú por tu indecisión, me ignoras e ignoras...¿no ves que ya me quiero ir?

Bien... lo que me faltaba, un semáforo hispano parlante...

- ¿Así que puedes hablar? Eso más me faltaba... ¡más presión de un semáforo parlante!
- Si puedo hablar... siempre lo hice, pero nunca intentaste hablar conmigo, para variar...
- Ah...claro, ¡que estúpida! como pude olvidar que los semáforos también hablan español...
- No has olvidado tu sarcasmo desde la última vez ¿eh?... ¡Utilízame!
- ¡NO!
- ¿Tienes miedo? Como has cambiado...la última vez fue tan espontáneo y rápido...¡VERDE!
- Tú sabes muy bien lo que ocurrió la última vez, ¡gracias ti causé un gran desorden!
-  Fue gracioso, debes admitirlo

- ¿Gracioso? de todas formas... ¿Qué haces aquí de nuevo? ¿Es el efecto..."Recuérdame septiembre"?
- No, sabes por que estoy aquí, sabes lo que viene en realidad...
- ¿Porqué ahora semáforo? ¿Porqué no apareciste hace dos meses? ¡Yo te esperaba!
- Hace dos meses, gracias a tu impulsividad, ni me diste la oportunidad de aparecer
- Es verdad... semáforo tienes razón, hace dos meses sólo me aferré a mi crisis emocional sin pensar en hoy...
- ¿Ves? Deberías agradecerme el hecho de que esté aquí hoy, nosotros los semáforos somos objetos muy ocupados y requeridos como verás.
- Pero... ¿qué debo hacer ahora semáforo?
- Lo siento querida, yo sólo digo la cruda verdad, no aconsejo. Mi función es encender una luz y nada más.
- Tengo miedo, de verdad...
- Y no tienes tiempo así que... ¡Utilízame!
- ¡No sé que hacer!  Semáforo, te lo ruego... ¡ten piedad!
- Wow, y ¿desde cuando tienes esa susceptibilidad? Jamás te había escuchado rogar, sin embargo, no preguntaré que sucedió, no quiero saber...
- Ni yo, llorar...
- Bien, bien... querida, tendré un poco de compasión por ti, pero solo ésta vez ¿de acuerdo?
- Gracias...¿qué debo hacer ésta vez?

- Enciende mi luz Amarilla, te daré más tiempo esta ocasión.... pero recuerda, muy pronto tendré que partir y no tendrás más opciones ya...
- Lo tengo en mente, semáforo...
Me acerqué muy despacio y encendí lentamente su luz amarilla....era muy brillante y me recordó a la luz de esa vela de hace tiempo ya, que desprendía algún tipo de... esperanza (suspiro)
(...)

viernes, septiembre 03, 2010

Un año y más allá....

Una de mis mejores amigas, Marianela, cumplirá un año con su novio el día de mañana. Bastante tiempo...diría yo, alguien que su límite máximo es de 3 meses. Sin embargo, pasó un año como si nada... especialmente lo sentimos nosotras sus mejores amigas, ya que más o menos una semana antes del 4 de cada mes, Maru, siempre entraba en éste lapsus que yo lo llamo "desesperación por no saber que regalarle", posteriormente se escuchaba la tan conocida pregunta..."Chicas, ¿Qué le regalo?" Seguida por una ola de ideas que ya las había utilizado antes o simplemente no convencian. Finalmente ahora que se cumpliría un año el regalo debería ser extremadamente excepcional. 

Durante una parrillada la semana pasada, nos habiamos reunido a meditar las posibles posibilidades para "EL REGALO". Nos quedabamos ya sin ideas cuando entró en escena la mujer de las ideas perfectas...nuestra querida amiga Ake. Soy sincera, jamás habia conocido una chica de ideas tan maravillosas para esas fechas especiales. Ella empezó a lanzar miles de posibilidades irreales, fantásticas. Lo que pasaba por mi mente era...¿cómo no se nos ocurren cosas así? Al final de esa conversación habiamos quedado con tres posibilidades increíbles, ahora le tocaba a Maru escoger una...

Finalmente ganó la idea de hacer un enorme mosaico con miles de fotos de la pareja formando una sola imagen. Parecía un trabajo de locos, pero como yo manejaba el photoshop fue un reto delicioso. Después de algunos días me pasó todas las fotos que tenían juntos...eran 188. 188 fotos bellisimas que reflejaban el largo tiempo de un año. Me conmocionaron mucho, se veían tan felices y plenos. Simplemente al ver sus ojos creías en eso que llaman amor...no exagero. Me pasé un buen tiempo retocándolas y riendo con ellas..tenían un efecto raro en mí. 

Cuando terminé el trabajo me quedé sorprendida, habia logrado una obra mestra y estaba lista para imprimir. La guardé en miles de flash solo en caso de que alguno fallara y estaba lista para entregarsela a mi amiga...

Creo que aparte de todo el esfuerzo, lo que más adoré de ese trabajo es la felicidad contagiosa de Marianela plasmada en las fotografías, destilaba esperanza y muchísimo amor. Me alegró el día...
Maru y Gafo