sábado, mayo 25, 2013

Más tuyo, pero nuestro

Escrito en la Ruta POITIERS – ANGOULÊME (Francia)  13:08 22 de enero de 2013
-¿Te acuerdas esa vez? Preguntó él.
- Sabes que mi memoria no me ayuda mucho, hago el esfuerzo y  nada sucede. Recuérdamelo, cuéntame la historia- dijo ella, acariciándole la mano.
- En este aeropuerto te fuiste una vez de mis brazos. Me diste un beso un poco angustiada por la mirada de los que te despedían en ese instante, pero luego me diste esa mirada que tranquilizaría el momento.  Te diste la vuelta y comenzaste a andar, unos segundos después giraste y sostuvimos nuestras miradas por unos segundos más, pude notar tu tristeza. Nunca te gustaron las despedidas.
- ¿Ves aquél avión?
- Sí, respondió ella
-Pues es el mismo al que te subiste ese día, yo fui uno de los testigos  desde este ventanal en el que estamos ahora. Llevabas una mochila que era tan pesada que presentía que en cualquier momento te caerías hacia atrás como una tortuga. Se notaba la emoción con la que cargabas, ibas a conocer un mundo diferente. Ibas a salir de tu burbuja para traspasar los horizontes con los que soñabas.
-Y te fuiste.  Así como jugabas a volar ondulando tus manos, así  te elevaste en el cielo y desapareciste unos segundos después. Atravesaste muchas nubes para finalmente llegar muy lejos de mí.
- ¿Ahora si lo recuerdas?
- sí…

Escrito en la sala de la casa 5590 en la calle Antonio Díaz Villamil, La Paz, 26 de enero 2013
-Ese día desperté ansiosa. Afirmo ella. Habían muchas cosas que debí hacer, que debí decir, pero no logre hacerlo todo.
-Sí, pero me dejaste infinidad de recuerdos y…
-Cállate! Exclamo ella, dándole una suave palmada en la mano. Déjeme terminar, viene a mi memoria ese último beso, deseaba mucho dártelo, besarte frente a casi toda mi familia fue una hazaña, supongo que para ti fue algo incómodo…
-muy incómodo yo diría
-Ash! Ya  no me interrumpas pues! Decía que para ti debió ser un poco, o muy incómodo, ya no importa, lo que sí, yo estaba llena de emoción pero me sentía angustiada, por todo y por todos, por mí por ti y por nosotros. Apenas había entrado en el avión y ya quería volver al aeropuerto para besarte una vez más, pasaron los segundos tan rápido y yo ya estaba tan lejos de ti.
-Estabas lejos, pero después de ese beso me dejaste en el aeropuerto con toda tu familia y una enorme interrogante en sus ojos, yo solo quería irme de allí. Me sentía muy triste, pero me mantenía la idea de que volverías algún día. Aun siento el gran apretón de mano que me dio tu papá, dijo él haciendo un puño, y el suave abrazo de tu mamá.
Una sonrisa se dibuja en la cara de ambos, una suave risa sale de los arrugados labios de ella y él le dice:
-Me podrías dar un último primer beso como ese?
-Sí….


Escrito en 22 Bis Rue Marguerite d’Angoulême (FRANCIA) 13:38, 27 de enero de 2013
Ella se acercó lentamente y sintió esa energía de nuevo. Esa energía fuerte como la de un imán, que atraía sus labios con los suyos y no dejaba que se separasen.
Luego de ese momento perfecto se contemplaron por algunos instantes hasta que ella dijo:
- Es increíble, que cada uno de nuestros besos tengan el mismo efecto en mí como el primero que nos dimos un martes por la tarde en mi casa.  ¿Lo recuerdas?
- Jamás lo podré olvidar…
Ambos cruzaron sus miradas unos segundos, parecía que repetían aquel escenario otra vez en sus mentes. 
- Realmente estábamos muy enamorados en esa época ¿no? Dijo ella sonriendo
- Así es, tuvimos una bella época juntos, algo que quedará siempre en nuestras memorias.
Ella miró hacia el gran ventanal detrás suyo y suspiró. Afuera hacía un día soleado, sin una sola nube en el cielo. Un típico día de  invierno en La Paz, uno de aquellos que ella extrañaba tanto.

Escrito en 22 Bis Rue Marguerite d’Angoulême (Francia) 22:24  4 de marzo de 2013
- Si… respóndeme una cosa ¿Por qué nos separamos? ¿Porqué nos alejamos tanto uno del otro? Preguntó ella.
- No sé, quizás fue simplemente nuestro orgullo. Estábamos tan lastimados ambos que nuestras decisiones fueron hechas inmediatamente con la cabeza caliente. Y así decidimos tomar caminos separados.
- Fue duro, verte feliz al lado de otra persona. Quizás era el momento que más temía de todos y lo estaba viviendo en ese justo instante. Lloré una noche entera, sentía impotencia y mis manos me temblaban.
El rostro de ella cambió de repente, se podía ver nostalgia en el brillo de sus ojos. Él le tomó la mano y la observó hasta decir:
- Tú también encontraste tu propio camino, encontraste tu propia felicidad y la viviste cada día. Tomamos decisiones todo el tiempo y algunas cosas en la vida son impredecibles, ¿no lo crees?
- Es verdad, ella sonrió de nuevo. Las cosas han cambiado tanto desde entonces, los años han pasado y hemos vivido tantas cosas, cada uno por su lado.
- La vida nos ha dado tanto alegrías como  fracasos pero aquí estamos, contentos y no nos arrepentimos de nada.
- Tienes razón,  cada día valió la pena y ahora todo tiene sentido, ahora si puedo creer en el destino. Ella  bajó la mirada pero él sabía que estaba sonriendo.
De repente se escuchó un anuncio en el fondo…
“….El vuelo 354 con destino a París - Francia anuncia su abordaje por puerta 22…”
- Bueno, ese es mío, debo irme, dijo ella. Fue interesante haberte encontrado aquí después de tanto tiempo.  Cuídate mucho, siempre.
El sonrió y besando su mejilla le dijo:
-          - Tú también… adiós Laura

Tomando su maleta, ella comenzó a andar hasta perderse entre la multitud del aeropuerto. Y aquel avión del ventanal volvió a partir una última vez.