sábado, diciembre 11, 2010

Comptine D'un Autre Été...

(Lee con la melodía en play)

Cada nota proveniente de aquel piano entraba lentamente por mis oídos y estremecía mi cuerpo entero. Aquella melodía danzaba entre mis pensamientos y jugaba con mis sentidos. Cerraba mis ojos y me imaginaba en un gran salón rojo que tan sólo poseía un piano en el centro, deslizaba mis dedos suavemente por aquellas teclas de marfil y la melodía encadenaba cada uno de mis movimientos. Abría mis ojos y sentía su respiración entrecortada sobre mi hombro, mientras disfrutaba de aquel silencio inundado por la melodía del mágico piano. El cuarto estaba oscuro, solamente una dosis de luz entraba por la ventana atravesando las cortinas de seda blanca. Subía las manos como tratando de alcanzar el cielo y dibujaba con los dedos el compás de aquella escena musical. Jugando con las sombras entre mis brazos, formando figuras extrañas a contraluz de su cuerpo.


¿Qué era esa sensación tan extraña? Muy poco podía describirla más sólo podía sentirla. Quizás un efecto nuevo de una eterna presencia en mi transcurso que se pronunciaba cuando él me abrazaba y descansaba a mi lado. Así continuaba la armonía, mientras le contaba de mis sueños, de mis ideas y de lo mucho que me inspiraba, él permanecía quieto escuchando una a una mis palabras y la melodía que recorría cada uno de los espacios de aquel cuarto oscuro. Sonreía cuando sentía su respiración cada vez más cerca y jugaba con mis manos danzantes.


El tiempo se detenía cuando se quedaba fijo en mi mirada, cuando encontraba la esencia emanante de mi cuello. Y yo le hablaba de café, de recuerdos de café... de cuentos sin sentido y de planes imperfectos que se completaban con sus ideas. Entonces, aquel piano continuaba con su labor laboriosa de extasiarme y llevarme a lugares desconocidos de mi conciencia. Es como en mi mente se pintaban las noches en las cuales nos teletransportamos para reunirnos en sueños y así no desperdiciar ni un minuto de la presencia de otro.


Así permanecíamos, encerrados en nuestro pensamientos, aferrados a nuestros sentidos y perdidos entre nuestras miradas parecidas. Cuando se aceleraba el tempo de la melodía se acercaba y me decía al oído dos palabras que me hacían volar...


Cuando la melodía terminaba yo le decía...
"Ponla de nuevo"

Comptine D'un Autre Été - Yann Tiersen 

jueves, noviembre 25, 2010

Entre autobiografías y otras historias...

Al abrir el archivo que titulaba "autobiografía" pensé que estaba a punto de encontrarme con algún tipo de broma clásica o alguna de esas cadenitas insoportables que se presentan en ocasiones llenando tu correo electrónico para condicionar tu suerte futura. No fue así, al contrario, me encontré con algo mucho más serio. Eran 13 hojas que resumían 20 años de vida...13 hojas que me pusieron a pensar. ¿Cómo hacer entrar tanto tiempo en tan pocas páginas,? parecía uno de esos proyectos para la materia de literatura en los tiempos del colegio.

Comencé analizando el título "La Vida es Hermosa", me recordó a esa película con la que lloré tanto La vida es bella. No podía ser una analogía, de ninguna forma podía ser una tragedia de las misma índole, quizás esta biografía si tendría correspondencia con el título, pensé. Después del título me detuve abruptamente frente a una advertencia, "esta no es una aventura" la cual, al mismo tiempo, me sugería buscar una película en el cine en caso de que quisiera encontrar alguna en las páginas siguientes. Sí, es un pésimo escritor para comenzar, pensé. La vida puede ser rutinaria hasta un poco monótona, pero nosotros como escritores siempre encontramos el lado AVENTURERO y MÁGICO a lo que vivimos día tras día. Dejamos que el lector encuentre su propia emoción en el pasar de los días...(No es, por supuesto, un hombre común)

Las líneas siguieron su transcurso mientras iban contando una a una pequeños sucesos que tenían la importancia necesaria para ser mencionados. Me refiero al nacimiento, la familia, el colegio, los amores... haciendo mucho incapié en éste tema. Había pensado en un título alternativo para aquella autobiografía... yo la habría bautizado como "Mis amores, tragedias y un poco de la cotidianidad de mi vida" para hacer un orden de prioridades de aquella historia. Pero no era mi vida en cuestión, era la perspectiva de alguien que aprecio bastante sobre la suya propia.

Me pregunté entonces ¿cómo llamaría a mi propia autobiografía? ...pero no tenía muchas ideas. Quizás le pondría lo primero que se vendría en mente... "La vida como un maní"  (¿maní? con chocolate mínimo...) Pero, la pregunta del millón sería ¿en que momento empieza la vida? Quizás debería hablar de mi nacimiento como un punto de partida, o como bien lo expresa el autor que mencioné hace poco, desde una celula llamadas "cigoto" creada con la pasión de dos personas en un momento netamente impulsivo. Pero, en mi caso, buscaría una fecha en específico que le daría el comienzo oficial a mi vida. Por ejemplo diría... Mi nombre es Laura y mi  verdadera vida comenzo un diciembre del año 2007, cuando salí de un caparazón duro para cambiar mi forma de ver el mundo (Nada ha cambiado excepto mi actitud, por eso TODO ha cambiado) Y pues, los años anteriores serían solo simples pasos para llegar al inicio y los que le siguen son trasformaciones, peleas, opiniones y muchas otras alegrías como en una ensalada de frutas. 

Si lo vemos desde otro punto de vista, podríamos escribir una autobiografía en muchas hojas tan solo contando el día de hoy, los pequeños detalles que hacen esta vida tan maravillosa. Un amanecer y un atardecer entre el paso de las horas, entre sonrisas y lágrimas que nos ayudan a crecer. Una vida por cada día... quizás de esa forma apreciaríamos el tiempo mucho más.

Mientras tanto, podríamos esperar a que alguien más se inspire con nuestros días  y que escriba sobre ellos, sobre nuestra vida, aunque bien sabemos que nadie sabe mejor de ella que nosotros mismos...

viernes, noviembre 12, 2010

Ensayo sobre los mareos...

Es extraño, hoy todos estaban mareados. Desde el momento en el que me subí a la movilidad, observé que todos se incomodaban y trataban de buscar una ventana abierta para tomar un poco de aire. El conductor buscaba las peores curvas para pasar y hacía horribles maniobras cada dos segundos, frenaba de tanto en tanto y ponía su música a todo volumen (parecía a propósito). Todos se movían de un lado para el otro y respiraban con dificultad. Sus dedos se adormecían y se veía en ellos la desesperación de doblarse con normalidad, algunos preguntaban la hora y otros las veían en sus relojes con la mirada ansiosa de ser tarde para entonces. Se escuchaba el sonido de las monedas caer por el suelo con un sonido que perforaba sus oídos y su voz temblar al pedir ayuda inmediatamente. El conductor se abría paso entre la fila de autos detenidos y su impaciencia se escuchaba hasta el último asiento de atrás. 

Cuando llegó la hora de bajar vi que las personas que caminaban en mi misma dirección tambaleaban y se sacudían tratando de despertar, el aire era más fresco y parecía calmarles un poco el desaliento. Las calles los traicionaban y parecían caer y levantarse otra vez sin cesar. Cuando me subí a su auto vi que hasta el agua giraba para dar la impresión de que pronto iría a salir de propia botella. Miraba las calles pasar velozmente con las personas que se agachaban para intentar vomitar y así continuar su travesía matutina.  

Recordé un libro que había leído algunos años atrás, Ensayo sobre la ceguera de Saramago. Quizás todos se estaban mareando, como en esa historia increíble en la que todos se vuelven ciegos menos una persona. Entonces, así es como todos empezarían a sentirse mareados en un determinado tiempo  y llegarían a desvariar... todos menos yo. Quizás no debería hablar con nadie aún, para que la gente no entre en pánico y podamos resolver el problema conjuntamente. Giré mi cabeza para confirmar mi teoría y lo vi allí, sentado en el asiento paralelo conduciendo tranquilamente...talvéz no le llegó la hora todavía, pensé. Él, al darse cuenta de mi mirada preocupada,  me miró con una ternura inconfundible y preguntó... "¿Ya no te sientes mareada mi amor?"
(...)

lunes, noviembre 08, 2010

Rasca la cerámica conmigo…


En un ambiente donde el silencio es más digerible que las palabras mismas, tomaba una taza de café con leche mientras me comunicaba tan solo con miradas con mi hermana. Ella me decía con los ojos “corta un pedazo de queso para mí” y me señalaba un platillo con su meñique muy disimuladamente. Las señas eran la única forma de evitar algún tema que inicie alguna discusión en casa. Era normal, estamos muy acostumbrados a preferir no decir nada o a aferrarnos a respuestas cortas en la mesa que a terminar llenándonos de impotencia por dentro.
Después de algunos minutos, escuchábamos tan sólo un sonido proveniente del perro. Pelu había estado rascando el suelo de cerámica desesperadamente, todos nos quedamos expectativos a sus movimientos. “Perro estúpido” dijo ÉL rompiendo el silencio, mientras yo contemplaba sus ojos llorosos. “Pobre Pelu”, dijo mi hermana, “cree que encontrará huesos debajo de los azulejos”. Pelu nos miraba de tanto en tanto, como pidiéndonos ayuda pero continuaba  en su labor rigurosa. “Seguramente esta buscando los huesos que ocultó el día de ayer justo en ese lugar” dijo por último mi hermana, mientras se levantaba de la mesa. Luego, desde su silla ÉL gritó “¡basta!” y Pelu tuvo que retirarse resignado a su cama.
Seguramente alguien levantó sus huesos pensando que eran basura. Sin pensar que quizás eran importantes para su día. Pelu no lo creía aún y era la razón por la que rascaba la cerámica como si fuera tierra. Entonces, Pelu tuvo que conformarse  con las galletas que no le gustan para saciar su hambre. Obviamente no era lo mismo, y se notaba su inconformidad en sus ojos brillosos. A veces, me pregunto lo que nos diría si pudiera hablar, quizás tendría un discurso preparado para ÉL.
Después de aquella escena me fui a mi habitación y me senté al borde de mi cama. Inmediatamente vi a Pelu acercarse a donde estaba y apoyar su cabeza sobre mi pierna. Hacía eso siempre que buscaba un cariño o una caricia de mi parte, lo rocé suavemente mientras le decía bajito que yo me sentía exactamente como él en ese momento. También me robaron mi razón del día, le dije, aún no lo creo y sigo rascando la cerámica para encontrarla. Aún los observo tratando de hallar una pequeña ayuda, aunque estoy muy consciente de que no me la darán. También me gritan, y debo resignarme de seguir luchando y conformarme con algo que no me gusta. Quizás algún día mi cerebro se convenza de que pueda tolerarlo, pero hasta entonces… ¿Cuánta soledad podré soportar? Pelu me miraba como si me entendiera cada palabra que le decía. Parecía que sus ojos me decían “hey, no llores tontita, no estas sola” y tenía toda la razón…
…Mi celular estaba vibrando una vez más.

sábado, noviembre 06, 2010

No merece llamarse ya utopía...

Lo guardaba dentro de un rincón de mi corazón que se llamaba... "pesadillas, ironías y otras utopías". Pensaba que jamás tendría que salir de allí, ese sentimiento de frustración combinado con rabia y desesperación, para materializarse en mi realidad. Creía que si existía "alguien" allá arriba no permitiría que mi vida perdiera el sentido así de rápido, así de fácil. 

"Aquí no se termina la vida" me decía mi padre, mientras sentía desangrarme lentamente sobre aquella silla de la cocina. Veía en tan pocos segundos mil imágenes pasar por mi mente, una por una  se iban desvaneciendo rápidamente y solamente me quedé perdida cuando vi la imagen de mis recuerdos en la que él me tomaba de la mano y sonreía a mi lado. A él no... por favor, rogaba mi mente una y otra vez... a él no renunciaré. "Algo esta mal" me repetía una y otra vez mi padre mientras le quitaba uno a uno los sentidos de mi vida dejándola flotando en el vacío.

Me relación con mi padre siempre fue turbulenta. Desde niña cambié ese amor paternal por un respeto obligado por el miedo. Nuestra relación se fue construyendo en base a ese tipo de características, yo era la niña que siempre se portaba mal y  consecuentemente tenía su respectivo castigo. Escuché gritos y amenazas la mayor parte de mi infancia, por eso no me gusta recordarla nunca. Siempre tuve la esperanza de que el tiempo cambiaría de alguna forma las cosas y nuestra relación mejoraría. Pero no pasó así en los últimos 15 años después, el tiempo simplemente me enseñó a ser más resistente. 

Descubrí más adelante que nuestra relación se mantenía, de vez en cuando, algo estable gracias  a un factor que yo fui construyendo a lo largo de mi vida. Él sentía un orgullo extraño por ser mi padre, por tener una hija que jamás fallaba y que llenaba sus días de triunfos inequívocos. Jamás en mi vida lo escuché decirme "Hey, me siento orgulloso de ti", solo lo sabía cuando él lo hablaba con otras personas..."mi hija mayor eso, esto y aquello"

Nunca esperaba algo a cambio de lo que hacía. Él me repetía una y otra vez que eran solo para mí y no para él, aun así exigía y exigía más cada vez. A esa vida nos acostumbramos ambos y nunca se me pasó por la mente la posibilidad de que algún día tendría que cambiar esta rutina. Pero llegó el día, sin avisar, en el cual yo fallaría y como cualquier ser humano, caería.
Vi todo derrumbarse y cambiar de sentido bruscamente, jamás lo había escuchado pronunciar tantas veces la palabra mediocre. Su voz aun gira en mi cabeza para recordármelo, su poco orgullo se desvaneció en sus ojos inundados de furia.

"Algo esta mal" volvió a repetir mientras mencionaba una a una las razones restantes que me mantenían atada a la tierra...

...ahora es como me siento, como si me hubieran arrancado ambos brazos al mismo tiempo y flotara en un espacio vacío y sin sentido, con ninguna otra razón que esperar a que el siguiente minuto pase.


viernes, octubre 22, 2010

En un café se vieron por casualidad....

Hace un par de noches en uno de tus muchos mensajes cotidianos, me escribiste algo que fue totalmente oportuno al momento. Decía: "No me importa el futuro ni es relevante el pasado, vivo el mejor de los presentes"... No pude evitar que una sonrisa se me escapara ese instante, una de esas tantas que aparecen solamente cuando siento tu presencia en mi entorno.

Pero... ¿porqué te digo esto?

Porque sabía que en mi presente habrían muchísimos momentos en los que me encontraría cara a cara con retazos de mi pasado, es así como sucedió esa noche...

Iba caminando tranquila  mientras esperaba una movilidad que me llevaría a mi reunión. Ensimismada y perdida entre mis pensamientos, miraba superficialemente a la gente que pasaba apresurada por las calles. Cada persona en su propio mundo con sus propios asuntos. Me detuve por un instante en una esquina y entre toda esa multitud movediza reconocí un par de ojos avellana que se conectaron por algunos instantes con los míos. Había preparado a mi mente por casi un año para ese instante preciso, sabía que llegaría el día exacto en el que me encontraría con ese par otra vez, pero quizás me lo habría imaginado de otra forma diferente. Sentí mi corazón saltar de la rabia inmediatamente, un grave impulso de derribarlo contra el suelo y no dejar que esos ojos color avellana volvieran a ver la luz otra vez... me controlé para quedarme analizando esa situación por unos segundos más.

Me di cuenta repentinamente del miedo que sintió al acercarse a mí, trató de tomar otro rumbo abruptamente pero no podía negar que yo estaba observándolo desde aquella esquina.

A veces pasa...creo que te preguntas a ti misma ¿cómo puedes cometer ese tipo de errores garrafales? Es como si vieras una piedra en el camino y aún cuando la viste allí ¡te tropiezas con ella! No pude evitar reírme por dentro en medio de esa escena tan dantesca. Él pasó tan deprisa que pude percibir su incomodidad pasar fugazmente por mi lado, obviamente no me saludó ni nada parecido, quizás sabría que las consecuencias de una humillación así no serían agradables.

Lo vi alejarse, con un puñado de malos recuerdos, desaparecer entre la multitud de gente... Caminé un poco más en dirección contraria y por fin pude encontrar la movilidad que me llevaría a mi reunión... y sonreía, de la manera natural en la que lo hacía estos últimos días.

Creo que es bueno que tus desencuentros se choquen contra tu estabilidad emocional, te recuerdan la fuerza sobrenatural que te rodea y las mil formas de pisar el pasado.

Realmente no sé que pasará mañana, como le dije a alguien alguna vez..."seguiré cantando", estoy segura, y si tengo suerte y buen karma... seguiré cantando contigo. El pasado es irrelevante, sin importar las veces que me lo vaya encontrar, mi pasado me tendrá miedo si me encuentra sonriente. Mi presente...bueno pues, los dos sabemos...

domingo, octubre 17, 2010

Cuarto menguante

Mientras mi cuerpo de deslizaba rápidamente de forma curvilínea, sentía el viento chocar mucho más fuerte contra mi rostro y la adrenalina acelerar en dirección a mi cabeza. Allí estabas...ingrata, sonriente cuarto menguante, con tu luz brillante y con la forma sarcástica de tu expresión, postrada en el cielo mostrándote e lejana y diminuta, ocultando tu grandeza y vanidad... Mi cuerpo cada vez más rápido contra el viento y mi mente cada vez más dispersa. Había una vista hermosa de la ciudad que apenas podía distinguir estática por el movimiento violento que dispersaba mi mirada una y otra vez, la única pacífica en esa escena..tú, cuarto menguante.
A veces mirando hacia el cielo, otras por el suelo... pero en constante cambio violento. Tú me mirabas, cuarto menguante, mientras sentía como me suzurrabas al oido... ¿viste el suave y atercipelado asfalto?...¿por qué no saltas?  y efectivamente debajo de toda esa imagen preciosa de las luces de la ciudad me turnaba entre el cielo y el asfalto decidida a no mirarte de nuevo.... El viento cada vez mas frío disipaba tus palabras que me obligaban a lanzarme desde lo alto del momento.

Me aferré firmemente a las cadenas que  me sostenían contra la gravedad del suelo para no hacerle caso a mi impulso persistente de saltar sola e intentar volar. Descubrí tu maña, cuarto mengunate, sé lo que intentas hacerme, te funcionó otras veces, pero esta noche de cielo despejado me encontraste en mi momento de pura felicidad, me encontraste con los pies en la tierra. Ésta es la primera vez que sentiré mucho verte perder, ¡esta vez gano yo!

Sentí como la velocidad disminuía en el movimiento, sentía solamente el suave viento rozarme y las luces que tenía en frente aclararse. La tranquilidad se siente así, se detiene el tiempo y el momento es perfecto. Lentamente frené con los pies hasta quedarme quieta en aquel silencio inconfundible. Me bajé de aquel columpio para tomar de la mano a la única persona que me hace olvidar la gravedad  mientras camina de mi lado...♥


miércoles, octubre 06, 2010

Entre paredes opacas...

Uno de los lugares donde menos me gustar estar es en un hospital, ya sea visitando a alguien, o mucho peor, siendo atendida yo.  Aparte del hecho de que  simplemente no confío en los médicos de este tiempo en mi país, me entristece también el ambiente mismo de un hospital. Quizás hubiera sido una persona muy infeliz si me decidía, en cierto punto de mi vida, a estudiar algo relacionado al rubro de la medicina.

Debía hacer una aclaración como ésta antes de contarles algo extraño que sucedió durante estos últimos días.
Internaron a mi madre hace un par de semanas para hacerle dos cirugías importantes. Las dos cirugías eran sumamente sencillas así que ella aprovecharía para que fueran hechas al mismo tiempo sin ningún tipo de complicación prevista. Desde el momento en el que entramos a ese hospital, me sentí incómoda con la gente vestida de blanco que corría a toda prisa por los pasillos y las enfermeras de verde que tenían la mirada perdida y cansada. Me molestaron, además, los azulejos de color opaco que recubrían los pisos y las paredes y el olor interminable a cloro combinado con alcohol.
Cuando llegamos a su habitación designada, había una señora que reposaba en la cama contigua que apenas sonrió  cuando nos vio entrar. Ella se veía triste y cansada, más tarde me enteré que estaba allí porque había tenido dos cirugías previas en las que había abortado a sus gemelos por negligencia médica, sumado a todo esto el hospital no la dejaba volver a casa ya que la cuenta se fue sumando hasta llegar a los 1500$  y ella no podía pagarla. Recordaba ese momento cuando mi padre me decía que la medicina había estado cambiando radicalmente, eran ahora muy pocos los médicos que realmente hacían su trabajo a conciencia propia, el resto eran traficantes de vidas que simplemente buscaban el lucro del oficio a costa de la vida humana.

Quizás esa situación me asustaba mucho más, no sería tan sencillo dejar a mi madre en manos de personas en las que no confiaba. Traté de calmarme al ver su mirada segura mientras se acomodaba en su cama con la ayuda de mi padre. "Su cirugía será temprano por la mañana y todo estaría bien por la tarde" me decía mi padre mientras volvíamos a casa después. Debía creer eso y ser positiva... "todo estará bien, ya estará pronto de nuevo en casa"...me repetía una y otra vez al notarme  mucho más nerviosa. Mi padre tampoco estaba muy tranquilo del todo, se había enojado el momento en el que la enfermera le preguntó a mi madre si tenía casa o auto propio. ¿De qué les servía saber eso si tratamos un asunto medico solamente?, más tarde me di cuenta que hacían esa pregunta para ver la posibilidad de hipotecar tu casa o tu auto en caso de que no pudieras pagar la cuenta... el lucro de nuevo... me indignaba aún más.

No pude dormir bien aquella noche, soñaba con las paredes opacas y los pasillos interminables de aquel hospital, soñaba con la mirada confundida de los médicos y con las risas oscuras de las enfermeras. Desperté y eran mas o menos las 9 de la mañana, ella había entrado a quirófano hace media hora ya, la sola idea de que ella estaría inconsciente para entonces me ponía inmediatamente muy tensa y ansiosa. Mi padre había salido temprano para acompañarla antes de que le pusieran la anestesia y luego se fue a su oficina ya que era un día de muchísimo trabajo, me llamó luego para organizar el almuerzo...nunca nada salía ordenado cuando no estaba ella.

Por la tarde, fui directamente al hospital para visitarla después de su cirugía. Cuando entré en su habitación me encontré con su enfermera e  inmediatamente le pregunté si todo había salido bien y ella sonrío y dijo "si" , miré a mi madre mientras permanecía dormida. Me senté a su lado y abrió apenas los ojos para verme, balbuceaba algunas palabras que no entendía pero logré descifrar que hubieron complicaciones durante la cirugía (enfermera mentirosa). Al parecer solamente lograron hacer una de las operaciones y que la otra se había complicado gravemente hasta llegar al punto de tomar una decisión extrema de alto riesgo. Me asusté ese momento, ella me explicó que los médicos salieron para pedir la autorización a alguno de mis parientes para poder aplicar la decisión riesgosa. Me esperaba lo peor ya que sabía que en ese dado momento no estábamos ni mi padre ni yo. Ella sonrió y dijo.. "La abuela estuvo aquí, ella no les autorizó  la 2da operación" Pero, un momento, ¿mi abuela estuvo aquí? si no me había dicho nada.

Efectivamente, ninguna de mis abuelas había estado ese momento. Inmediatamente llegué a casa lo verifiqué. Pensé que quizás mi madre dijo eso todavía bajo los efectos de la anestesia, quizás se confundió y en realidad no hubieron complicaciones ni apareció mi abuela mágicamente. Luego en el hospital las enfermeras y los médicos nos dieron la misma versión " Una señora ya mayor que dijo ser la madre de la paciente no autorizó el procedimiento de la cirugía, fue una buena decisión ya que era muy probable que tu mamá perdiera mucha sangre en la 2da operación y no tenemos reservas desde hace algunos días"

Cuando se lo conté a mi padre, tampoco él podía creerlo. ¿Quién se hizo pasar por su madre, por mi abuela? Era muy extraño, aún no lo podemos entender. A veces mi padre, en la mesa cuando estamos todos juntos otra vez, nos dice que esto fue una especie de milagro, que la que se presentó ese momento crítico fue una representación de la Virgen María para salvar a mi madre... yo, la verdad, conservo mis escepticismos aún, pero agradezco el hecho de que ella aún me despierte todos los días...


miércoles, septiembre 29, 2010

Viceversa - Mario Benedetti

Cuando te pregunté que era lo que querías para tu cumpleaños  y me pediste una carta, me puse a pensar muy detenidamente. Me pregunté, ¿qué era lo que podría ponerte en una hoja de papel? quizás algún dibujito bizarro que no entenderías nunca o podría contarte resumidamente la historia de como una manzana se hacía reina de las frutas mientras que una piña moría de la envidia... De alguna forma llenaría una o dos planas con pensamientos raros o cosas que quizás no tendrían sentido ni en mi propia cabeza. Pero debía llegar a la parte inferior derecha para firmarla y ponerle la fecha de hoy.
Pasaron los días y me desesperaba la idea de que no tendría nada para plasmar en aquel papel, lo miraba y miraba al pasar y hasta pensé en hacer un origami rápido para regalartelo así.
Sabes lo grandiosa que es mi suerte que hace pocos días llegué a la alianza y encontré una postal maravillosa, increible y perfecta... Inmediatamente la ví supe que debía regalartela. Además que reflejaba muchas cosas que habíamos estado hablando ultimamente... simplemente me salvó el día.
Seguramente la verás esta noche y me darás la razón... bueno y nada más queda decir que...

...Por ser una dosis de luz en la oscuridad de mis últimos días... por esperarme  y quedarte mil horas bajo la lluvia... por ser tan extremadamente dulce... y por todo...!!!
Gracias por el poema, ¡Feliz cumpleaños bonito!

Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte

tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte

tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte

o sea
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.
(Mario Benedetti)

martes, septiembre 21, 2010

Mañana ya es un día normal, el efecto 21...

(La siguiente entrada es una compilación de pequeñas notas en diferentes hojas y papelitos que hice durante el día de hoy, las junté aquí para ver si tienen algún tipo de sentido...)

7:15 am (Parte posterior de las hojas de Derecho romano, lápiz)

A pesar de ser tarde para mi primera clase del día de hoy, me tomo el tiempo correspondiente para escribir algo que salió de un sueño bizarro que no vale mucho la pena contar... Bien, hoy no quise despertar... inmediatamente entró mi mamá a mi cuarto, sentí ese aroma extraño en el ambiente... Hoy es 21 de septiembre, yo lo llamo el día de los etcéteras, ¿Pero porqué etcéteras? pues muy aparte de ser el inicio de la primavera, es también el día de la amistad, de los estudiantes, de los arquitectos, de los médicos, de los radialistas, de las vendedoras de rosas, de los chocolates en forma de corazón, de las canciones corta-venas, etcéteras... se me revuelve el estómago tan solo pensar en lo que me espera al salir el día de hoy... mejor vuelvo a mi cama y despierto mañana.

8:40 am (Agenda personal, lápiz azul)

Por escribir en la mañana sobre mi cama, olvidé mi lapicero en casa y lo único que encontré  en mi estuche fue este lápiz de color azul que no escribe ya muy bien. (tengo que acostumbrarme a escribir con bolígrafo). Tuve que levantarme, ya que mi madre abrió mis cortinas y levantó mis cubrecamas para que me vistiera, dijo: "Hoy es un hermoso día, nada puede salir mal". Mi mamá tan positiva, como siempre mientras yo pensaba..."claro, todo puede salir mal hoy"... Llegué tarde a la clase de Economía Política (es donde me encuentro ahora) y todos comían torta y tomaban avena, entré y recordé que era cumpleaños del docente. Al verme todos gritaron.. "¡Que cante, que cante!", ¡que horror!  Recordé que no se debe cantar por las mañanas sin calentar la voz así que simplemente dije "Felicidades Doctor, todo lo mejor para usted" y me fui volando para encontrar un asiento vacío. Ahora habla sobre Vietnam y su recuperación económica después de la guerra mientras devora su pedazo de torta. Yo simplemente trato de encontrar a alguien que me preste un lapicero...

9:45am (Agenda personal, bolígrafo negro)

¿Dónde estoy? Pues, en la biblioteca de mi facultad... tratando de estudiar para el examen de Derecho Romano que tengo en dos horas. Intenté ir a la oficina de mi padre para poder estudiar en su salita, pero no lo encontré allí. En el camino de vuelta a la facultad, vi a una señora que vendía rosas en la calle Potosí, muchos chicos, señores y hasta abuelos estaban reunidos comprando rosas en cantidades industriales. Me acerqué por curiosa y le pregunté a cuanto vendía cada rosa... "7 Bolivianos dijo"  pensé que quizás no me había entendido bien y volví a preguntar ¿El ramillete? La señora me vio con cara de pocos amigos y me dijo "cada rosa señorita" Vi las rosas y la mayoría parecían marchitas... ¡Vaya!, pensé... Casi un dolar por rosas arrancadas y muriendo. Repentinamente me sentí mal, no debí pensar eso, ahora si daba un oficial inicio a mi catastrófico 21 de septiembre...
Ahora, sentada en una silla sumamente fría de la biblioteca, no encuentro ni una sola estación de radio que no hable del amor, de las perdidas, de los arrepentimientos, de las parejas, del despecho y todo lo relativo a esta fecha, ¡¿Porqué?! Acabo de escuchar a una chica que dedicó una canción a todas esas personas que se habían ido alguna vez y no regresaron más...
El universo confabula otra vez, no encuentro ni una sola radio estación que no hable al respecto. Son miles de canciones que hablan de ti, de mí, de lo que pasó, de lo que hice y  no hiciste tú y viceversa… hablan de la  rosa que dejaste morir aquí con la esperanza de que “posiblemente mañana, cuando regrese te daré un poco de agua, te pondré en un jarrón cerca a la ventana y te acariciaré todos los días hasta que decidas deshojarte por ti sola” (hey... esa ya me la dijeron antes)  ...rosa que ya está marchita por el tiempo, la desesperanza y  que ahora la venden a… un dólar.
Es mejor si dejo de escuchar la radio y subo un momento al patio por un poco de sol y un toque de los amigos, antes que la gente a mi alrededor me comience a preguntar si me siento bien…  


11:24 am (Mapa conceptual número 22, extinción de las garantías, Lápiz)
¡Dios! ¡Ya basta! Ahora ni en el patio se puede meditar, la música no me deja ni oír mis propios pensamientos… aún peor con ese aroma fastidioso de la gente enamorada.  Me había sentado en una banca con un grupo de amigos que hablaban de lo especial que es el día de hoy. Una amiga nos mostraba emocionada lo que su novio le había regalado mientras él la mimaba y no se apartaba de su lado… genial, más amor en el ambiente. Aún así me sentí feliz por ella, su alegría era única y aunque trataba de ser contagiosa pero no lo lograba, se mostraba especial.
Mis ganas de estallar aumentaban hasta que otra amiga dijo: “Me enoja este día”… ¡¡¡Gracias!!! Por fin alguien que compartía mi opinión. Ella había terminado recientemente con su novio y se podría decir que ella si podía sentir también el daño que hacía este ambiente a situaciones similares.
En media hora tengo que rendir el examen y no me siento lista, es más, siento que en algún momento estallaré contra el día de hoy… no lo sé, ¡fuerzas, fuerzas!


 01:02 pm. (Agenda personal, bolígrafo negro)
Pasó lo peor del día, con seguridad todo lo que vendrá a continuación será mejor… eso espero. El movimiento del minibús en el que me encuentro no me deja escribir claramente y mucho peor la música de ambiente…  “Te elegiría a ti, de nuevo a ti…amándome, tan sólo esos momentos son los que llevo dentro de mí”♫♪ (pfff…no me molestes más) Miro por la ventana para tratar de distraerme un poco y lo primero que veo es un sticker detrás de otro minibús que dice “Nunca es demasiado tarde” (¡ya déjame en paz!) veo su placa y es peor aún (1236 FEE).  Esto no está nada bien y ahora si tengo muchas ganas de llorar… mejor camino las tres o cuatro cuadras que quedan para llegar a casa…
01:45 pm. (Agenda personal, Lápiz)
Almuerzo, mamá preguntando si mi mañana había estado maravillosa y yo mintiendo al decir…Sí má, espectacular… De pronto me preguntó si había encontrado mis llaves, y mentí otra vez al decir que no. En realidad, sabía exactamente donde estaban pero no quería pasar por el proceso de recuperarlas… mucho peor el día de hoy que quiero sacarlo de mi cabeza cuando todo me habla sobre él. Ahora pasan por la radio otro tema perfecto… (¡gracias por el dolor!) ♫♪ When you left I lost a part of me, is this so hard to believe? Come back baby please… ‘ cause we belong togheter♫♪ ¿Puede ser este día aún peor? Veo por la ventana y esta nublado… presiento que lloverá mucho después. 

3:01 pm (Papel bond semi usado, bolígrafo verde) LLUVIA
L I E R! ¡Todos son iguales! ¡Absolutamente todos! ¡Todos te mienten, todos te lastiman! Soy más fuerte que esto, ¡lo sé! ¡lo sé! ¡lo sé! No estoy sola, no, nunca lo estuve… 
Es que… ¡tan solo mírame!
¿Cómo?… Imposible
Pero… no lo comprendo…
¿Tú? ¿Tú también…?
Ya no quiero más… ¡vete! ¡Lejos muy lejos y no vuelvas nunca más! No quiero llorar nunca más, nunca, nunca, nunca jamás… (¿Llorar? No, ¡yo no! ¿Por él? ¡Jamás! Jajaja… nunca más) 

3:25 pm (Notas en el celular)
“Hoy no hay nada bueno que celebrar, es un día normal” 

4: 12 pm (Cuaderno de francés, lápiz)
Se nubló completamente, ya no se puede  ni ver el sol. ¿Es mi impresión o el curso está más frío de lo normal? Al llegar (tarde) me preguntaron, “¿Por qué la cara larga?” La maldita primavera y éste día que nunca se termina, respondí. Mi  profesor me preguntó si tampoco me gustaba ese día y  dijo algo que anoté inmediatamente: “Hoy no hay nada bueno que celebrar, es un día normal” Además dijo que no le gustaba ni la navidad… (ya pues, ¿qué nos pasa? No exageres) 

4:35 pm  (Cuaderno de francés, lápiz)
 Estamos viendo una película muy interesante sobre un tipo que mata mucha gente para obtener trabajo,  mucha sangre y gran dispersión para mi mente… tan sólo media hora más y tendré que entregar al gato  Gastelú por mis llaves (discúlpame Gastelú, se que me arrepentiré de haberte regalado, te extrañaré mucho) . Así terminará este horrible día y podré comer los chocolates que papá me había regalado a medio día… como adivinando que los necesitaría  justo ahora…

lunes, septiembre 20, 2010

Toma mi verdad...

Es verdad... hay mil historias anónimas, sueños incompletos, venganzas en fuego, momentos imperfectos, abrazos eternos, resentimientos al descubierto, ciclos lunares indeseables, heridas de limón y sal y tantos otros pequeños grandes detalles detrás de mis silencios... que tendrías que saber antes de dormir y soñar... 

Es verdad... las hojas  en las que escribo todos los días están desordenadas, llenas de borrones, errores garrafales, la mayoría tienen radex encima una y otra vez, están rasgadas y algunas palabras ya no se pueden leer ya que están corridas por lágrimas de tiempos anteriores... pero ten paciencia conmigo, ayúdame a cortarlas en miles de pedazos y en un día de verano...ayúdame a esparcirlas para que se las lleve el viento y el tiempo...

Es verdad... tengo miedo la mayor parte del tiempo, pero no te tendré miedo ni tí ni al mundo entero...  sin embargo, tendré miedo todos los días a lo que pueda volver a ocurrir... a las mismas miradas... a las mismas palabras... a no poder descifrarte y alejarte de mí... tendré miedo a encontrarme con mis puntos débiles... a mis decisiones... a mis actitudes.

Pero recuerda que con el pasar de los días al tomar mi mano verás que estos miedos pronto se irán, para nunca volver más...

Es verdad... llegará un momento en el que podrás caminar en mi compañía, pero si caminas detrás mío es probable que salga corriendo para que no me alcances nunca más, si caminas delante mío es probable que me pierda en el sendero al no poder encontrar tu rastro y luego no me puedas encontrar más... pero si caminas de lado mío, ten en cuenta que mis pasos son lentos pero seguros...

Es verdad... cometo errores constantemente, a veces no cuido ni mis palabras ni mis acciones, pero aprendí a pedir perdón y a tener paciencia... aprendí del arrepentimiento y de la furia... aprendí del tiempo de la histeria y la locura...


Es verdad... vendrán días en los que querré volver en el tiempo, cambiar cosas, saltar personas o cantar versos añejos... fugazmente recuérdame el momento, el instante en que volamos y vivimos... recuérdame el porque del hoy... del  nuevo presente...


Es verdad... mañana nada será igual... (...)

viernes, septiembre 17, 2010

Cosas de Confianza de Conejos... (Salta…)

Un conejo se me acercó y me dijo… ¡saltemos juntos! Los dos tenemos paracaídas y el vuelo será tan placentero, lo volaremos juntos, disfrutaremos de la caída y finalmente tendremos un aterrizaje tan suave como en un campo de algodón….anda ¡anímate! Me fui acercando más y más al borde del precipicio convencida de que el conejo tendría razón, cuando miré hacia abajo no tuve miedo y salté… rápidamente me di cuenta de que el conejo no había saltado conmigo, solo disfrutaba verme caer, entendí entonces porque lo hacia….el paracaídas que supuestamente iba sobre mi espalda no existía y lo que me esperaba no era un suave campo de algodón si no un suelo rocoso y desnivelado… la caída no era nada placentera, sin embargo por mi mente solo pasaba… “¡Jamás volveré a creer en otro conejo!”
 
Un conejo se me acercó y me dijo… ¡saltemos juntos! Tenemos solo un paracaídas pero podríamos amarrarnos los dos y el vuelo será tan placentero, lo volaremos juntos, disfrutaremos de la caída y finalmente tendremos un aterrizaje tan suave como en un campo de algodón….anda ¡anímate! Miré al conejo, no parecía tan malo como el anterior y esta vez si llevaba un paracaídas…pensé ¿porqué no? Esta vez si saltaríamos juntos… nos amarramos y nos fuimos acercando más y más al borde del precipicio. Yo, convencida de que el conejo tendría razón, miré hacia abajo, no tuve miedo y saltamos. Los primeros segundos fue tal y como me lo había descrito el conejo….el aire golpeando mi rostro era indescriptible y la sensación de caer segura era inigualable. Cuando pensé que todo iba de maravilla vi que el conejo soltaba los nudos que me ataban a él, en cuestión de segundos saco una navaja y cortó todos los amarres que me sostenían… y eso no le basto al conejo, también antes de que me soltara completamente me clavó la navaja por la espalda y me vio caer sobre el suelo rocoso y desnivelado… ¡vaya! “¡Jamás volveré a creer en otro conejo!”
 
Un conejo se me acercó y me dijo… ¡saltemos juntos! No tenemos paracaídas, pero abajo nos espera una cama elástica enorme… y el vuelo será tan placentero, lo volaremos juntos, disfrutaremos de la caída y finalmente tendremos un aterrizaje tan suave como en un campo de algodón….anda ¡anímate! hasta será divertido el innovador aterrizaje… este conejo si tenia cara de mafioso malagradecido por todas las zanahorias que le había regalado… pensé en hacer que este cayera en su propio juego y esta vez seria yo la que viera morbosamente como sufriría en su caída. Lo miré y le dije… ¿Porqué no Conejo? …hasta podría ser interesante. El conejo me sonrió y me tomo de la mano mientras nos acercábamos hacia el borde del precipicio. Cuando estuvimos a punto de saltar, súbitamente solté al conejo y vi como caía desesperadamente, mire hacia abajo y vi sorprendida que efectivamente existía una cama elástica enorme que nos esperaba y que si no caíamos los dos en ella, solamente el peso del conejo no surgiría efecto en el elástico, haciendo que el conejo se estrellara como contra un piso solido… “¡pobre conejo….y él si decía la verdad!”
 
Un conejo se me acercó y….se sentó en silencio a mi lado. Se apoyó en mi cuerpo como buscado calor corpóreo, me miró directamente a los ojos como buscando refugio. Nos quedamos callados por horas de horas, mientras yo trataba de descifrar que era lo que quería este conejo tan peculiar. Finalmente… dijo algo, “Mira allá hay un precipicio…” sin dejarle terminar le grite casi llorando…. ¡Anda conejo bastardo! ¡Acerquémonos! ¡Empújame, apuñálame, engáñame! Yo ya soy adicta a los aterrizajes dolorosos…¡¡¡ANDA CONEJO!!! ¡Dáñame y ríete luego…observa mi sufrimiento con detalle! ¡Anda conejo! ¡salta tú solo y hazme sentir la agridulce culpa después!... verás como ya se me acabaron las lágrimas tanto llorar y como las cicatrices se convirtieron en un caparazón que ya no me permite sentir dolor alguno… anda conejo, ¡¡¡saltemos!!! El conejo con mucha tranquilidad me miró a los ojos y dándome un beso en la frente dijo… “Calma coneja, yo no te pido que saltemos…vayamos a tomar un té de zanahoria y cuéntame algo sobre ti...” (...)

viernes, septiembre 10, 2010

Ya lo entendí Septiembre...

Septiembre... más conocido como el mes de las flores, del aire primaveral, de los colores, del amor... y etcéteras, suele ser un mes espontáneo y alucinógeno para mí. Lo peculiar es que mi Septiembre se ocupa de regalarme un semáforo para esta temporada, sí, así es...un semáforo tal y como se lo imaginan.
Hace exactamente un año pasó por primera vez, uno de los primeros días de septiembre entré a mi cuarto y allí estaba sonriente...un semáforo de calle. En un principio no entendía que hacía un semáforo postrado en mi cama, además de que estaba apagado y tenía una nota que decía "utilízame"... ¿Utilizame? ¿De qué me sirve un semáforo en mi vida? Lo puse a un lado y no le dí ninguna importancia, con el paso de los días al fin lo  entendí. Este semáforo tenía una función importante... llegaría cierto momento en el que tendría que decidir cual de sus luces encender. Lamentablemente le pedí que diera verde cuando debí pedirle dar rojo y esto desencadenó en una serie de "catástrofes vehiculares". Algunos heridos graves y destrozos materiales los cuales pago hasta el día de hoy. Todo esto pasó por la curiosidad y el conformismo de dar verde cuando debía dar rojo...maldito semáforo.

Hace algunos días llegué de un día agotador directo a mi cama...y ¡vaya sorpresa! Un nuevo semáforo me esperaba allí. Estaba vez ya no estaba sobre mi cama, estaba tirado en el suelo boca arriba esperando que lo levantara... lo ignoré para pensar que era tan solo una idea en mi cabeza, seguramente al día siguiente desaparecería como un sueño... La mañana siguiente desperté y lo primero que vi fue al maldito semáforo que ya no estaba en el suelo sino que miraba por la ventana. Sabía lo que significaba... tendría que encender alguna de sus luces pronto y ésta vez tendría que ser cuidadosa...no ilusa como la última vez.

Esa misma noche, al llegar a casa me recosté y mientras trataba de recordar lo que debía hacer después, lo vi apoyado contra la puerta del closet con sus luces apagadas dirigidas hacia mí... suspiré y me quedé allí, en esa conexión de miradas absolutas...

- Maldito, maldito, maldito seas... Semáforo!

Hubo un silencio total, cuando repentinamente dejé de respirar al escucharlo responderme...

- Maldita tú por tu indecisión, me ignoras e ignoras...¿no ves que ya me quiero ir?

Bien... lo que me faltaba, un semáforo hispano parlante...

- ¿Así que puedes hablar? Eso más me faltaba... ¡más presión de un semáforo parlante!
- Si puedo hablar... siempre lo hice, pero nunca intentaste hablar conmigo, para variar...
- Ah...claro, ¡que estúpida! como pude olvidar que los semáforos también hablan español...
- No has olvidado tu sarcasmo desde la última vez ¿eh?... ¡Utilízame!
- ¡NO!
- ¿Tienes miedo? Como has cambiado...la última vez fue tan espontáneo y rápido...¡VERDE!
- Tú sabes muy bien lo que ocurrió la última vez, ¡gracias ti causé un gran desorden!
-  Fue gracioso, debes admitirlo

- ¿Gracioso? de todas formas... ¿Qué haces aquí de nuevo? ¿Es el efecto..."Recuérdame septiembre"?
- No, sabes por que estoy aquí, sabes lo que viene en realidad...
- ¿Porqué ahora semáforo? ¿Porqué no apareciste hace dos meses? ¡Yo te esperaba!
- Hace dos meses, gracias a tu impulsividad, ni me diste la oportunidad de aparecer
- Es verdad... semáforo tienes razón, hace dos meses sólo me aferré a mi crisis emocional sin pensar en hoy...
- ¿Ves? Deberías agradecerme el hecho de que esté aquí hoy, nosotros los semáforos somos objetos muy ocupados y requeridos como verás.
- Pero... ¿qué debo hacer ahora semáforo?
- Lo siento querida, yo sólo digo la cruda verdad, no aconsejo. Mi función es encender una luz y nada más.
- Tengo miedo, de verdad...
- Y no tienes tiempo así que... ¡Utilízame!
- ¡No sé que hacer!  Semáforo, te lo ruego... ¡ten piedad!
- Wow, y ¿desde cuando tienes esa susceptibilidad? Jamás te había escuchado rogar, sin embargo, no preguntaré que sucedió, no quiero saber...
- Ni yo, llorar...
- Bien, bien... querida, tendré un poco de compasión por ti, pero solo ésta vez ¿de acuerdo?
- Gracias...¿qué debo hacer ésta vez?

- Enciende mi luz Amarilla, te daré más tiempo esta ocasión.... pero recuerda, muy pronto tendré que partir y no tendrás más opciones ya...
- Lo tengo en mente, semáforo...
Me acerqué muy despacio y encendí lentamente su luz amarilla....era muy brillante y me recordó a la luz de esa vela de hace tiempo ya, que desprendía algún tipo de... esperanza (suspiro)
(...)

viernes, septiembre 03, 2010

Un año y más allá....

Una de mis mejores amigas, Marianela, cumplirá un año con su novio el día de mañana. Bastante tiempo...diría yo, alguien que su límite máximo es de 3 meses. Sin embargo, pasó un año como si nada... especialmente lo sentimos nosotras sus mejores amigas, ya que más o menos una semana antes del 4 de cada mes, Maru, siempre entraba en éste lapsus que yo lo llamo "desesperación por no saber que regalarle", posteriormente se escuchaba la tan conocida pregunta..."Chicas, ¿Qué le regalo?" Seguida por una ola de ideas que ya las había utilizado antes o simplemente no convencian. Finalmente ahora que se cumpliría un año el regalo debería ser extremadamente excepcional. 

Durante una parrillada la semana pasada, nos habiamos reunido a meditar las posibles posibilidades para "EL REGALO". Nos quedabamos ya sin ideas cuando entró en escena la mujer de las ideas perfectas...nuestra querida amiga Ake. Soy sincera, jamás habia conocido una chica de ideas tan maravillosas para esas fechas especiales. Ella empezó a lanzar miles de posibilidades irreales, fantásticas. Lo que pasaba por mi mente era...¿cómo no se nos ocurren cosas así? Al final de esa conversación habiamos quedado con tres posibilidades increíbles, ahora le tocaba a Maru escoger una...

Finalmente ganó la idea de hacer un enorme mosaico con miles de fotos de la pareja formando una sola imagen. Parecía un trabajo de locos, pero como yo manejaba el photoshop fue un reto delicioso. Después de algunos días me pasó todas las fotos que tenían juntos...eran 188. 188 fotos bellisimas que reflejaban el largo tiempo de un año. Me conmocionaron mucho, se veían tan felices y plenos. Simplemente al ver sus ojos creías en eso que llaman amor...no exagero. Me pasé un buen tiempo retocándolas y riendo con ellas..tenían un efecto raro en mí. 

Cuando terminé el trabajo me quedé sorprendida, habia logrado una obra mestra y estaba lista para imprimir. La guardé en miles de flash solo en caso de que alguno fallara y estaba lista para entregarsela a mi amiga...

Creo que aparte de todo el esfuerzo, lo que más adoré de ese trabajo es la felicidad contagiosa de Marianela plasmada en las fotografías, destilaba esperanza y muchísimo amor. Me alegró el día...
Maru y Gafo






domingo, agosto 29, 2010

En el tiempo de transición...

Aprendes que es imposible volver en el tiempo y dejar de cometer algunos errores. Que nunca lograrás que el pasado sea igual al presente, las experiencias son únicas y nunca más podrá haber una segunda primera vez.

Comprendes que las personas que en verdad deben llamarse "amor", les basta con tan sólo un poco de sinceridad para merecer el nombre... que aparecen cuando menos las esperas, te levantan cada vez que te sienten caer... y son permanentes.

Aprendes que el mejor apoyo siempre espera por tí de 3 a 5 de la tarde de lunes a jueves, y que las sonrisas más sinceras aparecen de cuando en cuando entre ese periodo. Apoyo que siempre amará y odiará contigo si lo necesitas...

Comprendes que no eres inmune a encontrarte con las peores personas en tu camino y dado el momento, nunca estas preparada para defenderte. Que también tienes un millón de las mejores oportunidades  al día para encontrarte con las buenas personas...pero que la mayoría de las veces las ignoramos...

Aceptas que no todo sale ni saldrá como lo planeabas y que cualquier palabra o  movimiento tuyo puede cambiar el transcurso del tiempo... Que la persona que la querías siempre a tu lado ahora está al otro del lado del mundo y el skype es la herramienta más adorada por los dos.

Entiendes que las despedidas son el proceso más lento y doloroso para tu alma, y que te hace siempre más fuerte pero más susceptible a la vez...que esas personas son en las que piensas más, hasta que puedes llegar a un punto en el que olvidas a las que aún siguen a tu alrededor.

Comprendes que en cierto punto, alguien siempre partirá lejos... Así procuras siempre no encariñarte con nadie, para no tener que sufrir ningún dolor después.
Comprendes que los mejores recuerdos y los que valen la pena recordar están  y estarán allí todos los miércoles a partir de las 8 extrañandote desde el fondo del alma, conectados entre las mentes de tus dos mejores amigas del mundo...

Descubres que cuando la gente decía que la época del colegio es la mejor, tenían razón. Que cuando negabas que algúna vez extrañarías esos días, mentías...

Aprendes que el único ser más tierno que siempre te esperará contento al llegar a casa es un chapicito de nombre Pelu, que viene a tí moviendo la colita cuando pronuncias su nombre.

Entiendes que recibirás muchas proposiciones, de toda índole, entre ellas, muchas indecentes con ganas de dañarte, otras para ayudarte y la mayoría parar enseñarte a aprender a decir no.
Aprendes que es mejor compartir alegrías que tristezas, y que un hombro sobre el que llorar es más dulce que una planificada venganza. Que el abrazo más reconfortante lo tiene tu mamá o tu papá que sin importar que pasa en tu mundo, te aman sin condición.
 
Entiendes la facilidad de herir y lo dificultad de pedir perdón y perdonar... lo difícil que es arrepentirse y lo fácil que es llenarse de orgullo. El poco tiempo que toma actuar sin pensar y la eternidad siguiente de pensar en lo que pudiera haber cambiado.

En el tiempo de transición...pasas por todo ésto y más, tratando de mantenerte siempre fiel a tí misma...

martes, agosto 24, 2010

Día 1... Y por fin finaliza...

Hoy cantaré por última vez para tí... así tan duro como reconocer que hoy fue el último día. Aún no lo puedo creer, pensé que llegaría vencida hoy...pero como nunca me alegraré y sonreiré. Hoy es Luna llena, mirá hacia el cielo, allí está...marcando una nueva temporada...nuevas aventuras y nuevos horizontes. Lo mejor del mundo aún está por venir...lo sabemos los dos...
Un final corto y para hoy... de Leona Lewis - Run

lunes, agosto 23, 2010

Día 2... Y así Diciembre bajó la cabeza

Hoy Día 2... Tranquilo...tranquilo diciembre... Te regalaré un poco del orgullo que siento ahora para que te sientas mejor. Y perdona por favor mi malvada sonrisa, es que...no puedo evitarlo. Me encuentro en mis últimos días para la transición importante y tu aparcición fue genial...  me dio las ganas que necesitaba para empujarte hacia un precipicio. Querido, querido diciembre no te extrañes de darme la razón, el karma, como te dije alguna vez, se encargará de tí muy lentamente, para  recordarte  todo lo que pudiste haberme ocasionado algún día atrás. Hoy te agradezco en el alma por darme ésta fuerza para seguir corriendo cuando me sentía muy cansada ya. ¡¡¡Gracias Diciembre!!! por ser una piedra enorme que tal sólo se mueve en no más de 30 segundos, piedra con la que ahora no volveré a tropezar nunca más.  

Tan sólo queda un día ahora y ya me siento completa, pasó la sorpresa predestinada para este día, ya me siento en paz y a mano con mi pasado, contigo y con tu errores diciembre. Y desde pasado mañana mi forma de ver la vida será diferente siempre siendole fiel al karma para no tener que pagar nada más. 

Mi celular... wow, ¡¡¡lo logramos!!! Soló mostrando su lado que adoro tanto...revive mi día. Nuestra relación nunca había estado mejor y vibra de tanto en tanto para recordarme lo bello del día y lo increíble que me espera desde pasado mañana...

Hoy me tomaré el gusto de poner toda la letra de la cancion de hoy ya que tiene tanto en común con mi karma... de Laura Pausini - Escucha atento

"Hoy volví a pensar en ti...
hace siglos que
no te llamo, ni tú a mí, ah
suele suceder..."

domingo, agosto 22, 2010

Día 4...y Día 3... Tranquilidad

Me había imaginado los últimos días antes...llenos de tranquilidad y sociego. Después de haber corrido tanto, haber caido un millón de veces y después de haber visto a las mil personas que me levantaron y sonrieron... podía estar en paz conmigo misma. 
 
Ayer Sábado... recordé lo importante que es la familia y lo bien que me hace su presencia. Un almuerzo con mis abuelos y compartiendo chocolates  y dulces que ellos siempre nos traen. Antes de comer, mi mamá tuvo la idea de reproducir el video de su boda, me sorprende la emoción con la que mis padres lo ven, como las cosas habían estado cambiado en el transcurso de los ultimos 20 años y todavía ambos se mantienen tan sonrientes como aquel día maravilloso. Reimos con mis hermanos en muchas partes graciosas del video y por poco llego a llorar en la parte en la que mis padres daban un mensaje para el futuro.

Hoy domingo... desperté y no tuve la necesidad de ver si mi celular había cambiado de humor o si algun milagro me esperaba en mi mesa de noche. Simplemente salí de la cama, abri las cortinas y ví que el día era maravilloso, hice una lista mental de las cosas que me esperaban durante el día y sonreí naturalmente.
 
Eso era lo que necesitaba encontrar, y ahora tan cerca del día 1 me siento feliz de haber encontrado una manera más de vivir....

Hoy para lo que queda de un día maravilloso... de U2- Beautiful Day

viernes, agosto 20, 2010

Día 5... Panqueques Mágicos

Hoy día 5...Siempre descubrimos un poco de alegría en el pasar de los minutos. Compartir, animarse y vivir... que mejor cura que una cesión de panqueques combinada con música de los Beatles en una amplia cocina con una vista bellísima.
Hacer panqueques o como otros los llaman..."Crepes", es una de mis actividades favoritas. Aunque también está cargada de recuerdos, los sigo cocinando con la alegría de los buenos. Esta vez fue en la cocina de mi buen amigo Paran, lugar que no había conocido antes. Me impresionó la amplia cocina desde un principio, era iluminada, tenía una vista panorámica muy especial y era espaciosa. Inmediatamente después de llegar nos pusimos manos a la obra para preparan la mezcla y empacharnos de panqueques hasta no poder respirar más.
Distraerse, dicen que es lo mejor para olvidar algo... tu mente se enfoca en otra actividad que no le permite volver a los rutinarios pensamientos... distraerse es la mejor manera de dejar la ansiedad atrás para así, de pronto despertar en el día 4 como si todo estuviera de lo más normal.
Reír, olvidarse de los malos momentos y crear nuevos buenos, cargados de tranquilidad y paz interior. concentrar tu mente en recordar los tiempos que valieron la pena y hoy te hacen la persona fuerte que eres. Riendo encontré el milagro del día.
 En cuanto a mi celular... encontramos un pedacito de paz y me sonrió despues de mucho tiempo...fue genial!
Un día 5 especial, ojala todos fueran como el 5... Para un poco de alegria.. de los Beatles - Yellow Submarine

jueves, agosto 19, 2010

Día 6… ¿Y ahora qué?


Hoy Día 6… Entro ahora a esta fase dentro de mis días que se llama monotonía… ya había pasado por esta fase antes. Es ahora, como volver a ver todo pasar otra vez y saber que los días siguientes vendrán naturalmente sin ninguna espontaneidad.
Esto me pasa a menudo y especialmente cuando conoces a alguien a fondo y sabes hasta donde puede llegar, es decir, sabes en el fondo que esa persona jamás podrá hacer lo que esperas que haga. Pero, algo que nunca pude aprender es a dejar de ser tan ingenua. Siempre espero algo que sé que no pasará nunca y no llego a creer que de verdad no tengo el poder de cambiar el modo en el que alguien actúa… no lo tuve en Diciembre y ¿por que lo podría tener ahora?
A veces quisiera meterme en sus pensamientos y hablarle despacio, dicirle que aún lo quiero y que todos los días tengo guerras internas contra mi orgullo. Pedirle que me ayude a desencadenarme con sus palabras, que por un momento juntemos un poco de seriedad para hablar de sentir y soñar. Pensar en un motivo de un milagro, juntos… dejando todo atrás y viviendo los segundos que cuentan hacia adelante. Apoyarme contra su pecho y rogarle que no me deje volver a sentir lo que me enfureció hace algunos meses atrás… Tomar su mano y correr hasta que el sentimiento de vacío interior haya desaparecido para siempre, lograr respirar tranquilamente sin sentir la ansiedad o la inquietud por el mañana. Enfocarme solo en su mirada y olvidar esa susceptibilidad sin sentido que se me fue acumulando este tiempo reciente. Con una de sus sonrisas, llenarme del valor suficiente para volver a confiar en otro conejo* y lanzarme de nuevo por el abismo. Entre estas cosas hay tantas otras que quisiera decirle sin temor alguno a resurgir malos recuerdos… Tantas otras, las cuales mi inconsciente espera que sucedan en tan solo 5 días, cosas que yo misma sé que no pasarán porque conozco sus límites y los míos. Sé perfectamente que nunca dejaré de aferrarme a pequeñeces sin relevancia que alimentan mi ingenuidad y por más que no me guste siempre veré la situación tornarse monótona.
Y allí esta el despertar de la realidad… la ley del hielo del maldito celular y su silenciosa franja blanca. Mi desesperación por hacerlo reaccionar y mis impulsos por ocultarlo en la cama de Pelu hasta el 24 de agosto. Las constantes preguntas en mi cabeza… ¿Piensa en mí? ¿Le importaré al menos un poco? ¿Vendrá mañana? ¿En una semana? ¿Llamará, escribirá? Mi debilidad de actuar impulsivamente en constante riña con mi orgullo que espera campante el día 1. Este orgullo que llegado el fin de estos días sonreirá para decirme: “¿Ves? Allí lo tienes, lo mismo que la vez pasada ¿Cuándo aprenderás que yo siempre gano?”.
Mientras tanto no logro convencerme de que quiero olvidar, y crece más grande mi ansiedad de no saber que pasará ni cómo llegará. Mañana a concentrarse y dejarse de pelotudeces.
Hoy la letra perfecta… de Kelly Clarkson – Behind these hazel eyes.... estas canciones tienen doble sentido...

miércoles, agosto 18, 2010

Día 7... Jesucristo Superstar!!!


Hoy Día 7... Tras esperar en el frío una media hora, un chiquillo de la limpieza del teatro se acercó y me preguntó...¿Usted es Laura Tapia?... por fin había llegado mi entrada para poder ver el espectáculo de Jesucristo Superstar en el Teatro Municipal de mi ciudad. Faltaban tan sólo 10 minutos para en inicio del show así que entré volando a buscar un buen lugar.
Fue increíble... unas voces espectaculares de parte del coro y una puesta en escena inpecable. Al terminar bajé a backstage y encontré mi milagro del día... milagro que duró 3 segundos, un abrazo y una sonrisa de alguien que particularmente me agrada demasiado y me recuerda que existen muchisimas cosas más que valen la pena en este mundo. Deseé por un momento la llegada del día 1...el último día de este tiempo, despertar a algo nuevo y dejar el resto atrás. Fue algo extraño pero al mismo tiempo muy dulce, me hubiera gustado quedarme un poco más de tiempo y conversar mucho más.

Pero bueno, no debo apresurarme aun me quedan 6 días más para pensar en el cambio que aguarda el tiempo para mí.
Hoy no escribiré mucho, el día fue desgastador y en cuanto a la ley del hielo de mi teléfono celular...aún permanece. Quizás mañana sea diferente, nah! en verdad no lo creo...

Hoy para continuar con los milagros con un toque electrónico... de Oceanlab - Miracle.

martes, agosto 17, 2010

Día 8... Motivos de Milagros


Hoy Día 8...
Me pregunté ¿qué son los milagros? ¿Es que acaso son eventos, personas, palabras, deseos?¿Será posible que todos los días todos tenemos un pequeño milagro? Talvez no lo vemos porque no nos sentamos a esperarlo, luchando contra el sol y el frío hora tras hora. Al final ese milagro podría ser tan solo alguien que pasa y te sonríe dos segundos. Mientras que el resto del mundo pasa de largo esos pequeños detalles y espera un milagro grande que salve sus vidas.

Hoy...presioné a mi teléfono celular para que me regalara un pequeño milagro en palabras. Palabras que pudieran cambiar el trancurso de los días siguientes, algunas palabras que me hicieran pensar en lo que hago y me hicieran decir ¿pero que hago?¡esto no tiene sentido alguno!
No sé porque se me ocurre pedirle algo así de importante a mi peor enemigo justo en este momento, tendría que estár éste borracho para darme un poco de piedad o un poco de cariño.

De algua forma inconciente siempre termino en el mismo lugar, sentada esperando un graaaan milagro, esa esperanza a la cual decidí dejarla hace mucho tiempo atrás, sigue presente todos los días y mi cuerpo recciona siempre de acuerdo a ella. Al llegar a casa encontré una nota que decía "Si no estas convencida al 100% de querer olvidar algo, tu cerebro jamas lo dejará ir" Vaya ironía, con razón siempre termino en el mismo lugar con la ilusión de que las estrellas caigan del cielo magicamente.

A todo esto, es difícil encontrar un milagro entre la ansiedad del tiempo en el que vivo. Ya casi perdí toda la fe en mi teléfono quizas debo buscar otro motivo para dejar de sentirme tan vulnerable... otro tipo de milagro. Quizás lo encuentre mañana....

Un milagro, en mi vida de Ilse DeLange - Miracle



lunes, agosto 16, 2010

Día 9... Dulce...dulce... muuuy dulce chocolate...

Hoy Día 9... Pues, como les había mencionado el día 11, algo muy positivo de mi día fue encontrarme con alguien muy especial en mi vida... olvidé contarles que esa persona que actualemnte reside en Suiza me mandó Chocolate desde allá. Tenía que ser alguien que me conoce demasiado ¿no? Mandarme una enorme barra de chocolate con nueces para curarme la ansiedad. ¡Lo adoro! Así que hoy aproveché el receso que tenía y fui a recojer mi encomienda, y después de hablar algunos minutos con su madre (la cual me asusta un poquito, debo admitirlo) ella me entregó un paquete verde con una postal del viaje a Roma de Rafael que decía: "Espero que lo disfrutes...un beso". Todo el camino  de vuelta a mi facultad tuve esa sonrisa tontita mientras cantaba... ♪♫♪...Chocolat, chocolat, chocolat...j'aime bien le chocolat...♪♫♪ en francés. Un inicio de día increíble, chocolate para endulzar mi día, justo lo que necesitaba. Me sorprendía como él seguia haciendome sonreír estando tan lejos.


En el transcurso del día, mientras me drogaba con chocolate, había olvidado que hoy me tocaba ir al gimnasio. Era lunes y al menos el gimnasio me distraía un poco, su efecto era mucho mejor que el de un cigarrillo y más saludable obviamente. Mi regalo desde Suiza me dió mucha más energía de lo normal haciendo de esas horas reconfortantes. Al salir del gym ví hacia el cielo y la ví...brillante, sólo logre llegar a pensar..."ummm... falta tan solo la mitad"


Hoy el teléfono celular me hizo sentir muy hipócrita, me habló el lado suyo que adoro, el que nunca me pudo dejar de encantar. Me dijo: "Hey, aqui estoy yo, para cuando me necesites. Para salvarte una vez más" Y yo que me quejo una y otra vez estos días del enorme daño que me hace todo tipo de distancia mientras que inconcientemente voy alejando a alguien que es de las pocas personas que con sólo su presencia puede hacerme sonreír y alegrarme el día. Jamás me imaginé dañanado a ésta persona, o peor aún alejandola de mi vida. Me siento muy egoísta ahora y quizás me costará un poco enmendarme... Prestaré mucha más atención desde ahora a fortalecer nuestra amistad y devolverla a su estado original...es una promesa.

Para firmar hoy.... de Fito Paez - Recuerdos que no voy a olvidar